JULIÁN MARTÍN

Desde las raíces profundas en el corazón de Guijuelo, Julián Martín ha evolucionado desde su fundación en 1933 por D. Julián Martín García, no solo como un negocio familiar sino como un emblema de perseverancia y calidad en el mundo del ibérico. Con la visión de convertirse en una referencia en la gastronomía española, esta marca ha sobrevivido adversidades y ha florecido a través de generaciones, manteniendo la esencia de su fundador: ofrecer el mejor jamón ibérico, símbolo de tradición y sabor.

Maestros del Ibérico desde 1933: erigido como un auténtico maestro del Ibérico, invitándote a descubrir una rica herencia forjada en la excelencia y dedicación. No solo testimonia la historia y la cultura del jamón ibérico de Guijuelo, sino que también se destaca por su compromiso inquebrantable con la calidad, la innovación y el respeto por las tradiciones.

Una trayectoria de innovación y expansión. La década de los 40 marcó el inicio de una era de innovación para Julián Martín, con la construcción de su primera fábrica en Guijuelo, cimentando las bases de un legado de calidad. Los años 50 vieron la primera transición generacional y el inicio de una expansión significativa, que incluyó la adquisición de la Finca Hurtadas y el lanzamiento del primer cebadero de la empresa.

En las décadas de los 60 y 70, Julián Martín abrazó el crecimiento y la modernización, ampliando sus instalaciones y aumentando la producción anual a 15.000 piezas de jamones, un reflejo de su compromiso con la excelencia y la innovación. Este período también introdujo el secadero natural, transformando la producción en un proceso que ya no estaba limitado a las estaciones.

Consolidación y reconocimiento nacional. El reconocimiento llegó en 1977 cuando Julián Martín se convirtió en el proveedor oficial de El Corte Inglés, marcando su posición como líder en el mercado y abriendo puertas a una nueva era de crecimiento. La continuidad de la empresa se aseguró en 1988 con la llegada de Julián Martín Sánchez, quien llevó la marca hacia nuevos horizontes.

Expansión internacional y sostenibilidad. El nuevo milenio trajo consigo una expansión tanto en capacidad como en visión. En 2003, la construcción de la actual fábrica de embutidos y embuchados señaló un hito en la historia de la empresa, estableciendo a Julián Martín como un símbolo internacional del ibérico. La expansión continuó en 2005 con la adquisición de empresas en Portugal y la finca Valle Ferreiros, reafirmando su compromiso con la calidad y la sostenibilidad del cerdo ibérico.

Un Futuro prometedor. En 2022, la familia Enrique García asumió la gestión del Grupo Julián Martín, marcando el inicio de un nuevo capítulo en la rica historia de la marca. Con una firme estrategia de consolidación empresarial, apuestan por la continuidad de esta marca emblemática, llevando adelante el legado de calidad, innovación y tradición.

Julián Martín: más que Jamón, una tradición. Julián Martín no es solo un productor de ibéricos; es un guardián de la tradición, un pionero de la innovación y un símbolo de calidad que trasciende generaciones. Desde su fundación en 1933, ha sabido adaptarse y prosperar, siempre con el compromiso de ofrecer productos que representen lo mejor de la gastronomía ibérica. Invitamos a nuestros clientes a descubrir y disfrutar del legado y la exquisitez de los productos Julián Martín, una experiencia que va más allá del sabor, adentrándose en la historia y el corazón de España.

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Elige Julián Martín, elige autenticidad.

Descubre la autenticidad y tradición con Julián Martín: una elección de confianza.

Al llegar a este punto, te encuentras quizás preguntándote qué hace a Julián Martín tan especial en el vasto mundo de los ibéricos. La respuesta reside en la autenticidad de su esencia y la inalterable fidelidad a las técnicas tradicionales, un legado que nos lleva de vuelta a 1933 en el Alto Campillo de Guijuelo. Fue aquí donde, como pioneros, abrazamos la matanza como más que una actividad estacional: un arte, una ciencia y, sobre todo, una tradición.

Desde aquellos primeros días, cada producto ibérico ha sido tratado con un nivel de cuidado y dedicación comparable al que se le da a un ser querido. Este profundo respeto por el oficio ha sido el fundamento de esta empresa y la esencia de lo que quieren transmitir con cada pieza que sale de sus instalaciones.

En Julián Martín, se fusiona lo mejor de ambos mundos: la riqueza de la tradición y la precisión de las técnicas modernas. Su compromiso es ofrecerte no solo un producto, sino una experiencia sensorial única, donde cada bocado te transportará a los orígenes de la matanza tradicional ibérica, enriquecida y perfeccionada por la innovación y la tecnología.

Cuando eliges Julián Martín, eliges más que un simple producto ibérico; eliges ser parte de una historia que se ha construido con pasión, dedicación y un profundo respeto por la tradición. Te invitamos a ser parte de esta experiencia, a descubrir el verdadero sabor de Guijuelo y a confiar en una marca que se ha ganado su lugar en el corazón de los amantes del ibérico a través de generaciones. Con Julián Martín, aseguras no solo la calidad excepcional sino también una pieza de la historia culinaria de España.

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